…esta dimensión de la reforma nada tiene que ver con la entrega del diseño de las titulaciones y de los planes a las más de cincuenta Facultades españolas, es decir, a sus profesores y catedráticos y a sus descoloridos órganos de gobierno… Se suprimen asignaturas, se aumentan o se reducen horas lectivas en cambalaches de pasillos y en trueques de favores o en intercambio de venganzas. Así estamos y es bueno que lo sepan quienes me lean y viven al margen de este zoco.
Francisco Sosa Wagner denuncia el desaguisado (o quizá el “guiso”) que se está produciendo en la reforma de los planes de estudios de Derecho con el pretexto de las directrices de Bolonia y ello con el “silencio ominoso del Ministerio de Justicia y de los colegios profesionales, de abogados, de notarios etc., así como de las asociaciones de jueces y magistrados”.